26 de noviembre de 2011

Muertas de frío

Eran abrazadas por el gélido viento y sus cazadoras de cuero poco hacían por impedirlo. Las dos, una al lado de la otra, caminaban por las calles de la ciudad. En silencio, sin decirse nada, sin ni siquiera mirarse, caminaban a la par. Sus botas pisaban la acera con un sonido sordo, no querían llamar la atención pero querían que supieran que ellas estaban allí, caminando. Llevaban las manos en los bolsillos. De lejos eran sombras vestidas de negro, de arriba a bajo, incluso las medias. De su bocas rojas el vaho escapaba. No se sentían tristes, ni alegres, sino vivas, por eso caminaban, porque se sentían vivir muertas de frío.

10 de agosto de 2011

El tiempo.

Dicen que cuando estás con él se para el tiempo. A mi no me pasa eso. Vaya tiempo más estúpido me habrá tocado a mi, pero cuando miro sus amables y azules ojos el tiempo parece acelerarse. Cuando puedo tocarle y besarle el tiempo corre como si le persiguieran. Los segundos de mi tiempo no quieren pararse y rápidamente van pasando, como si no le importara que esté en su compañía. A veces me gustaría quitar su reloj de su muñeca y comprobar si así el tiempo es más lento. Realmente me pone de los nervios no tener suficiente tiempo para poder reír con él y para ver lo tonto que puede llegar a ser. Perfecto gilipollas es el tiempo que a mi me ha tocado.

1 de junio de 2011

Loco amor

- Te quiero, Samuel - el chico no podía creerse lo que Alice acababa de decirle - Sé que suena extraño, pero es así.
- Tan sólo llevamos dos días conociéndonos - dijo algo nervioso por la expectante y segura mirada que la chica tenía clavada sobre él.
- ¿Y qué? - preguntó - ¿Acaso no son suficientes?
Samuel no podía pronunciar palabra, todo aquello rozaba la ficción y teniendo en cuenta que Alice tenía siete años menos que él, la ficción no podía definir aquella situación.
- Sí, quizás te parezca una locura - continuó la adolescente - ,pero así es como he decidido vivir mi vida.
- Tienes catorce años... - la chica chasqueó la lengua a modo de reproche - Alice, no te ofendas, pero todo esto suena algo extravagante.
- Me gusta lo extravagante - y sentenció la conversación con estas palabras y clavando sus labios carmesí sobre los de Samuel

24 de mayo de 2011

Gracias, por ser mi inspiración.

No puedo parar la invasión de estos sentimientos. La alegría se desborda y las sonrisas asoman alumbrando más aún el día caluroso, ya se va acercando el verano. Y tú sigues conmigo, a mi lado, avanzando junto a mi e inventado planes para las vacaciones, que quizás ni siquiera cumplamos, pero somos así. Deberías saber que estoy aquí y que siempre que puedo engancho mi meñique con el tuyo y caminamos hombro con hombro guiando la una a la otra.

7 de enero de 2011

Una tontería más en que pensar

Pensaba que por cambiar de fragancia iba a cambiar mi vida.
Que tontería ¿verdad?

5 de enero de 2011

Un bonito encuentro

Al mediodía en el pequeño parque de la ciudad la gente pasaba y no les daba importancia a aquellos jóvenes que se miraban el uno al otro, sin decir nada.
Ella se sentía demasiado nerviosa como para hablar sobre ellos, e incluso tan nerviosa como para hablar del tiempo. La causa de que su cuerpo se sintiera inquieto era la mirada de aquel muchacho de ojos verdes y pelo rapado.
Marc se acercó a la muchacha y le cogió sus pequeñas manos, temblorosas. Se acercó a su oído susurrándole:
-         Tranquila, todo está bien. Yo estoy bien a tu lado.
La chica se acercó a su pecho y se acurrucó en él, comenzando a llorar.
-         He esperado tanto este momento que no me creo que sea verdad – digo Brigitte cogiendo grandes bocanadas de aire a causa de su llanto.

2 de enero de 2011

Odio

Odio que todo se mida. Odio los números. Odio el no poder pero sí querer. Odia no poder olvidarme. Odio recordar. Odio que me enseñen solo a base de dolor.
Odio tantas cosas que creo que lo odio TODO.