27 de noviembre de 2010

Es tan fugaz...

Fugazmente puedes ver su cara y, como si te obligaran a hacerlo te vuelves y le miras. Ves que es guapo y atractivo y su mirada te sigue a ti. Y entonces, como por arte de magia, en toda la tarde solo piensas en él. Y quizá mañana también y tu vida junto a la de él es perfecta, aunque sea en tu imaginación. Y ya no lo vuelves a ver pero tampoco importa mucho. No lo conoces ni tampoco sabes nada de él. Es un fugaz encuentro que te hace pensar y volar tu imaginación. Quizá algún día te lo vuelvas a cruzar, pero ya no te acordarás y creerás que es otro y volverás a imaginarte junto a él. Y puede que sea bueno o malo, pero tu imaginación es libre y nadie la puede a atar.

22 de noviembre de 2010

Egoístas

Me gustaría tener la facilidad que tienen algunas personas en pensar sólo en ellas mismas. ¿Cómo lo harán? ¿Se imparten clases o naces sabiendo?
No se preocupan por nada ni por nadie, sólo en sus cosas y en sus problemas.

16 de noviembre de 2010

Siempre...

Siempre cambian las cosas. Siempre alguien se va. Siempre la misma historia, de nuevo se vuelve a repetir la misma mierda. Siempre será tu culpa. Siempre tú lo hiciste mal. Siempre será por motivos inventados. Siempre lo que tu digas no será verdad. Siempre serás tú quién tenga que ir. Siempre serás tú quien pida perdón.
Y no lo olvides, Nunca habrá nadie que no haga eso, que se quede para siempre.
Todo se desvanece en la oscuridad y cae en el olvido.

Tiempo, párate.

Ella levantó la vista y no se sentía capaz de hacerlo. Andaba lentamente como si no quisiera llegar. 
Entonces la mirada se dirigió a la dirección en la que ella estaba. Sus ojos no paraban de mirarla pero ella no quería sostener mucho la mirada porque sabía que él no le pertenecía, si no a la dueña de aquel revuelto pelo rojo. Pero no podía parar, sus miradas se encontraron y ella se sentía satisfecha, por lo menos sabía que existía.
Con el corazón a mil por hora pasó por su lado y en ese momento ella quería parar el tiempo, pero pasó demasiado deprisa. Sin mirar atrás, sin escuchar a su amiga, sin ni siquiera respirar no dejó de pensar en él.

3 de noviembre de 2010

Tu bello reflejo

Bajo una lluvia torrencial me encuentro. También frente a un espejo, el cual me refleja tu rostro tan hermoso. Te acercas más a mí. Me susurras al odio pero no te oigo. Solo veo como tus labios se mueven lentamente, rozando mi piel. Pero nada tiene de especial comparado con tus bellos ojos azules, tan a juego con tu negro pelo. Nada más que tu piel suave y blanca arrulla la brisa y la vuelve agradable. Sigue lloviendo. Me acaricias con tus delicados dedos y directamente bajan a mi mano y la enlazas con la tuya. Y me besas delicadamente.