27 de noviembre de 2012

Desastroso día.

Los problemas viene, vienen, vienen y vienen. Uno detrás de otro. Uno mayor que el otro. La confianza rota, la amistad quebrándose,él, ella, ellos, tal vez otro, influencias, secretos, amor, amargura, culpa. Toda la culpa y no decir: "es mentira". No vale, es verdad. Todo de golpe. Como un río tras una fuerte tormenta. Se desborda. La cabeza es como garabato y los pensamientos van y vienen como si de una mosca se tratase. Culpable. Desastre. Desastroso. Un fallo, que crea un mar de fallos. Una palabra mal dicha, que crea miles de nubes de palabras. Horrible. Perdón. Ignorancia. Desconfianza. Tal vez llegue el momento final. Tal vez todo quede así. ¿Puede haber más fondo? Un fondo el cual no se ve. El fondo negro, suave, tranquilo. Nada que decir, todo dicho. Nada de que arrepentirse, te sigues arrepintiendo. La soledad. El saber que no deberías estar ahí. El primer día que no debería haber sucedido. Eso, esto, aquello. Uno, dos, tres, cuatro, cinco. Suspiro. Sólo aire. No puede haber nada. Nada. O tal vez quede en un adiós. Un adiós de los que casi nunca se dicen. Adiós, orgullo, adiós.

2 de julio de 2012

La vida es una balanza, ¿del destino?

Sentir el silencio en tu cuerpo y tiritar de frío. Bailar un vals de la mano de un oso de peluche y cantar con una flor a modo de micrófono.
Dar un salto y llegar alto. Darle la mano a tus amigas, reír y leer. Mirar unos bonitos ojos de cerca y besar unos suaves labios. Correr.
Enamorarte de alguien que no conoces y morir de amor por un chico guapo. Cerrar los ojos y ver lucesitas. Mirar al cielo y ver nubes y estrellas.
Comer helado en invierno. Cenar pizza con mucho queso. Subir a un avión y lanzar muy lejos una pelota. Cotillear. Nadar.
Celebrar algo. Tumbarte en un césped limpio. Caerte y levantarte deprisa mirando a todos los lados. No dormir en toda la noche.
Y por último sentir un equilibrio en la mente, en el cuerpo y en el corazón que te haga sentir tranquila. Tranquila de tu vida, del porvenir, de la ilusión y la desilusión, del amor, de la amistad, de felicidad, la belleza, la perfección, la intelectualidad, de la balanza que va hacia un lado y hacia el otro, de las miradas y de las sonrisas, de los besos, abrazos, caricias, de los pensamientos, del bien y del mal. Del destino.

14 de febrero de 2012

House of cards.

Esas ganas de llorar cuando el estomago te quema. Algo tan sencillo como eso. Desde el momento en que todo acabó, cada día al caer la noche. Fue como cuando se destroza de pronto un castillo de naipes porque no has sabido colocar la última carta bien o porque era demasiado grande.
Lo mismo. Naipe a naipe. Y cada carta se pierde al caer.
Y luego las echas de menos, siempre a cada momento.